Si cerramos los ojos, dejamos la mente en blanco y alguien nos sugiere las palabras “casa rural”, de momento se nos viene a la cabeza una imagen cálida, en la que aparece la madera como elemento principal, principalmente en estructura y en un plano completamente secundario la chimenea, en la que la madera de leña nos envuelve.
Es cierto que podemos disfrutar de dichas casas durante todo el año, pero sinceramente, su mayor esplendor se muestra en estas fechas, en invierno, no obstante no vamos a hablar de fechas en este post, sino de las propiedades de dichas casas, sea cual sea la estación climatológica en la que la usemos.
Volviendo al primer párrafo, vamos a destacar la madera como elemento principal y embriagador de dicha vivienda, teniendo en cuenta su techo de madera y artesonado, ya que lo que es arquitectura propiamente dicha se trasladará a otros artículos, en este en concreto vamos a desarrollar las sensaciones.
La estética del artesonado es obvia, sencilla de entender y disfrutar de un simple vistazo, se trata por tanto de como un elemento estructural decora de manera única y representativa una de las salas o habitaciones de la casa.
La madera encontrada en artesonado y resto de estructuras de la casa nos ofrece un aroma a campo, que unido al aire libre conforma una sinergia de tranquilidad, relajación y bienestar que atrapa a cada uno de nosotros de manera especial, tranquilidad y relajación que nos da artesonado, puertas y ventanas por las que podemos vislumbrar paisajes únicos, en las casas rurales, que ofrecen un contraste amplio con la realidad rutinaria.
En estas casas rurales en las que encontramos artesonados, mobiliario y fachadas de madera típicas de la zona, no solo hay que insistir en disfrutarla de ellas a modo de ocio, ya que aunque parezca mentira conforme avanzan los tiempos, cada vez son más los interesados en hacer su rutina en dichos lugares idílicos, mucho más allá de pasar simplemente unos días con amigos y familiares.
Por lo tanto, cuando sea como sea visitemos una de estas casas rurales, debemos cerrar los ojos y disfrutar con el resto de sentidos de todo lo que nos ofrecen.
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